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Acceso
Desde Huesca, por la carretera de Barbastro, a 7 km., tomamos el desvío
hacia Loporzano. Continuamos por esta nueva carretera, pasando el pueblo de
Loporzano, y cuando hemos recorrido unos 5 Km., tomamos un desvío a
la izquierda que conduce a Barluenga, Chibluco y San Julián de Banzo.
Debemos llegar hasta San Julián. En total, desde Huesca, 17 Km.
Continuamos por la carretera que une los dos barrios de
San Julián (Alto y Bajo), que, aunque parece que se aleja del pueblo,
enseguida gira hacia él de nuevo. Poco antes de llegar al barrio Bajo,
tomamos una pista a la derecha con una señal indicadora <SAN MARTIN DE LA BAL D'ONSERA>.
A unos 100 m.,
debemos tomar otro desvío a la derecha, también con señal indicadora. La
pista atraviesa unos campos de secano, y enseguida llegamos al barranco,
donde hay una zona para dejar el coche, con cartel informativo del PARQUE
DE GUARA.
Nota: Al abandonar la carretera asfaltada y coger la
primera pista, hay que buscar enseguida el otro desvío a la derecha, puesto
que si continuamos, llegaremos a otra zona de aparcamiento, de donde parte
otro camino, que conduce al Salto Roldán y al Picón.

Inicio del camino
El barranco de San Martín, con muy poco caudal y con el
lecho cubierto de grava, baja seco en el tramo que se utiliza como camino;
pero se convierte en peligroso con lluvias torrenciales, especialmente con
tormentas. Podemos observar las huellas de la potencia de arrastre del agua
a lo largo del camino, en ramas y piedras.
Comenzamos el camino por la pista, que pronto se
convertirá en sendero, descendiendo hasta llegar al barranco. Nuestro
objetivo se encuentra aguas arriba. Retomamos el camino al principio de la
curva que hace el barranco, por la izquierda . Primero asciende, y luego
baja otra vez hasta el barranco. Ahora debemos continuar por el cauce (unos
15 min.) hasta encontrarnos con unos mojones de piedras y una señal que
indican el camino saliendo del barranco por la derecha . Se trata de la
confluencia de dos desfiladeros; el del barranco de San Martín, que
abandonamos de momento, y un pequeño barranco por la derecha, que es por
donde asciende el sendero entre matorrales y bosque bajo, hasta llegar a la
fuente de Puertas de Cierzo.
Puertas de cierzo
Lugar con contínua corriente de aire y con una pequeña
fuente. Dos rocas en oposición forman una puerta imaginaria. Recomendable
hacer provisión de agua, puesto que no volveremos a encontrar hasta las
proximidades de la ermita, y nos queda un tramo de ascensión con una fuerte
pendiente

El sendero continua ascendiendo entre matorrales hasta
introducirse en el bosque, por la izquierda del desfiladero. Por la derecha
llega otro camino que viene de los campos de Ciano. A través del bosque y
con fuerte pendiente, alcanzamos "Peña Quemada", que no necesita
descripción, donde hay una placa en recuerdo de una persona fallecida en
accidente. Continuamos subiendo entre bosque bajo, ya pegados a la roca, y
llegamos al paso de la
Viñeta.
A viñeta y San Salvador
La
Viñeta es un paso a través de un saliente de la roca y
una grieta ascendente. Hay unos peldaños estrechos tallados en la piedra,
una sirga de apoyo en su inicio, y un pasamanos de seguridad en el tramo de
escaleras. Es accesible para cualquier persona con facultades físicas
normales, y no supone ningún peligro si se atraviesa con calma y
precaución. Desde aquí hay una extraordinaria vista sobre el desfiladero y,
a lo lejos, los campos de Ciano.
Una vez superado este tramo, continuamos ascendiendo por
el sendero hasta llegar al collado de San Salvador, donde nos aparecen,
enfrente, las enormes paredes de conglomerado que suben rectas desde el
barranco. Hay un cartel informativo sobre las aves rapaces de la sierra de
Guara.

Merece la pena subir hasta la punta de la roca por la
que hemos ascendido, que queda a nuestra izquierda. Desde ella hay una
extraordinaria vista sobre la
Hoya de Huesca, y si tenemos prismáticos, hasta donde
alcancen; también tendremos mejor perspectiva sobre las paredes de
conglomerado y el barranco. El acceso es por su parte norte, donde forma
como una pequeña arista. El descenso puede presentar alguna dificultad, y
existe el riesgo de caer por la pendiente, por lo que no es aconsejable
subir a todo aquel que no tenga unos mínimos conocimientos en montañismo.
Ermita de San Martín
A unos 20
metros del punto donde hemos accedido al collado de
San Salvador, el camino inicia el descenso hacia San Martín, por senda
pronunciada y algo deteriorada, aunque perfectamente transitable. Llegamos
de nuevo al barranco de San Martín, del que nos habíamos desviado antes de "Puertas
de Cierzo", y continuamos, ascendiendo por su lecho guijarroso. Al
llegar a unas piedras que impiden el paso, una senda las salva por la
derecha de nuestra marcha, cruza el barranco un poco más arriba hacia la
izquierda, y en zigzag pronunciado llega hasta la ermita de San Martín y el
pequeño valle rodeado de acantilados. Una pequeña pero espectacular cascada
cae desde lo alto salvando el extraplomo de las paredes. Realizar todo el
camino cuesta 2 horas aproximadamente.

El Culto a San Martín, obispo de Tours (s. IV), se
extendió por los Pirineos a partir del s. VI; y se cree que en San Martín
de la Bal
d'Onsera estuvo San Urbez dedicado a la vida eremítica. A falta de fundamentos arqueológicos,
algunos expertos datan la fundación del monasterio durante el s. IX.
Las construcciones de la ermita, antiguo monasterio, han
sufrido diversas reformas desde que, en el s. XVI, se abandonó el edificio
por su estado ruinoso. La "esencia" original permanece en la
pequeña iglesia incrustada bajo la roca y en la magestuosidad del entorno.
Se atribuyen propiedades curativas al agua que brota en la fuente del
interior de la iglesia, y el lugar está relacionado con el mito de la
fecundidad. En la Edad
Media acudían a él reyes y nobles aragoneses en busca de
descendencia masculina.
De lo que no cabe duda es que tanto el lugar como la
ermita constituyen un estupendo premio para excursionistas y romeros que
hasta aquí se acercan.
El tramo de barranco
que hemos evitado subiendo por Puertas de Cierzo hasta el collado de San
Salvador, puede ser utilizado para el regreso por montañeros iniciados en
las técnicas de descenso de barrancos. La garganta salva un desnivel de 100 metros en una
distancia de 300, con varios resaltes, el mayor de unos 10 metros. Excepto
los resaltes, que hay que salvar mediante rápel, no hay grandes
dificultades, puesto que baja poco caudal de agua y no hay pozas profundas.
El descenso de este tramo puede costar entre dos y tres horas, dependiendo
del grupo, su experiencia, calidad técnica, etc..No hay salidas
alternativas, puesto que el barranco va encajonado entre dos acantilados;
una vez bajado el primer resalte, hay que llegar hasta el final. Mucho
cuidado con las tormentas y los desprendimientos de rocas.
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